Niño con móvil

Miopía y dispositivos móviles

Mantener los dispositivos móviles a una distancia mayor de 40 cm. y realizar microdescansos son buenos hábitos para prevenir la miopía

En los últimos tiempos se viene alertando en los medios de comunicación de la previsión que ha hecho la OMS y que han respaldado estudios científicos,[1]de que en el año 2050 el 50% de la población mundial será miope. Mi experiencia de 23 años en una consulta de optometría me ha hecho ver que la gente desconoce las consecuencias que la miopía puede tener sobre la salud visual; Todo el mundo sabe que la miopía produce visión borrosa de lejos, pero que se corrige fácilmente con gafas o lentes de contacto, sin embargo son muchos los que no saben que la miopía pueda generar enfermedades que producen pérdida irreversible de la agudeza visual, tanto de lejos como de cerca) y el campo visual.

Los especialistas en visión infantil estamos constatando que la miopía aparece cada vez a edades más tempranas y evoluciona muy rápidamente. Para más información tenéis los artículos El auge de la miopía Parte 1 y Parte 2.

Gran parte de responsabilidad en este nuevo patrón de evolución de la miopía la tienen los dispositivos móviles, o quizás sería más preciso decir, el uso que los niños y jóvenes hacen de ellos.

Acumulan horas frente a pantallas que mantienen a menos de 30 cm de sus ojos y que emiten una luz intensa que, cuanto menos, contribuye a inducir fatiga visual, (dejaré para otro día el debate de lo nociva que puede resultar la luz azul para la retina).

Cuando el sistema visual enfoca sobre una pantalla a distancia próxima (la ideal son 35-40cm de los ojos), los dos ojos convergen sobre el plano de la pantalla y cada ojo enfoca a esa distancia para lograr una visión nítida. Este enfoque se consigue mediante la contracción de unos músculos, lo que provoca que el cristalino engrose en su parte central. Bien pues, resulta que el ojo humano no está diseñado para pasarse horas enfocando a distancias próximas (horas con los músculos en contracción) y eso es precisamente lo que hacen los niños, jóvenes y no tan jóvenes cuando tienen en las manos un teléfono o una tablet.

Este exceso de demanda de enfoque y convergencia produce pseudomiopías y desequilibrios en la convergencia que, además de producir visión borrosa y fatiga visual, con todos los síntomas que esta conlleva: cansancio, picor, irritación de ojos, dolores de cabeza, cuello y espalda, empeora rendimiento del sistema visual, pudiendo afectar al rendimiento general, al aprendizaje y a la atención.

Pero esto es lo que nos toca vivir a todos, el mundo ya no se entiende sin los dispositivos móviles, nos hacen la vida más fácil y más amena. Así que, no vale renegar de lo contraproducente que es su uso, sino aprender a usarlos de la manera más adecuada y educando a los niños en hábitos de vida saludables para sus ojos.

CÓMO USAR LOS DISPOSITIVOS

Niño con móvilCuando nos ponemos frente a cualquier pantalla es importante tener en cuenta dos cosas: la distancia y el tiempo.

La distancia a la que obligamos a los ojos a enfocar cuando usamos el teléfono o la tablet o dispositivos de juego portátiles tipo PSP o NDS, no deben ser inferior a 40 cm de los ojos. Hay una regla fácil para que los niños lo recuerden: el ángulo que forman el brazo y el antebrazo que sostiene el dispositivo ha de ser como mínimo de 90º, tienen que formar una letra L.

Por eso, no es aconsejable que usen este tipo dispositivos cuando están tumbados en la cama o en el sofá, porque en esa postura siempre sujetan el dispositivo a distancias muy próximas  a la cara. Lo mismo ocurre cuando se tumban boca abajo en la cama y colocan la pantalla a pocos centímetros frente a ellos.

En cuanto al tiempo, no hay una regla exacta, más que el tiempo total, que eso ha de calcularlo cada uno guiándose por el sentido común, es importante que se hagan descansos, muy cortos, pero muy frecuentes. Es suficiente con que levantemos los ojos de la pantalla y miremos lo más lejos posible un par de segundos. Haciendo estos microdescansos cada pocos minutos mantenemos la flexibilidad de los músculos que generan el enfoque de cerca.

Y CUANDO APARECE LA MIOPÍA…

Es importante que todos sepamos las consecuencias de hacerse miope y de que la miopía aumente. Por eso es necesario hacer revisiones anuales desde edades tempranas. Y si finalmente aparece la miopía, hay que intentar controlar su evolución lo antes posible mediante el uso de lentes de contacto específicas de control de miopía para niños y adolescentes.

Boton 1 azul

 

Escrito por
Elena García Rucio – Directora del Instituto Nacional de Optometría

Otros artículos relacionados:

[1]Holden BA, Fricke TR, Wilson DA, Jong M, Naidoo KS, Sankaridurg P, Wong TY, Naduvilath TJ, Resnikoff S, Global Prevalence of Myopia and High Myopia and Temporal Trends from 2000 through 2050, Ophthalmology, May 2016 Volume 123, Issue 5, Pages 1036–1042

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